#ElPerúQueQueremos

No, no, no basta rezar hacen falta muchas cosas para conseguir la paz.

PARTICIPACIÓN CIUDADANA

COMO MECANISMO DE CONSTRUCCIÓN DE PAZ

No, no, no basta rezar hacen falta muchas cosas para conseguir la paz.

Rosalucia Sánchez Aliaga

Publicado: 2015-11-15


Jesús nos dejó una lección importante, la lección de ejercer nuestra ciudadanía, anunciando la esperanza (Mateo 5:3-12), pero también denunciando lo injusto (Mateo 23:1-37). Y ese es el norte de nuestra labor pastoral, coadyuvar con la construcción del Reino de Dios, un reino de paz en la práctica, como respuesta a los desafíos de nuestro medio y nuestras diversas relaciones como hermanos y hermanas. Por eso este artículo, tiene por objetivo seguir animando el ejercicio de la participación ciudadana a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia (DSI).  

Abarcaremos, entonces, una pregunta: ¿por qué es necesaria nuestra participación ciudadana? y trataremos de dilucidar ¿cómo a partir de ésta se puede ayudar a la construcción de la Paz?

Veamos primero, ¿cómo está nuestra región Junín?, aunque por estar geográficamente ubicada en el centro del Perú, y ser la llamada la expensa del país, cubre en sus entrañas el 24,7% de pobreza, esta pobreza afecta principalmente al trabajador/a independiente (32,8%) cuya actividad en su mayoría es la agricultura (55,5%) que (por lo menos) tiene 1 niño menor de 12 años dentro de 5 miembros (28,8%), viviendo en una casa de adobe (45,6%), quienes en su mayoría pueden acceder sólo al nivel primario (48,4%), y que lamentablemente están expuestos ser víctimas de robo (20,8%) según los datos del INEI.

Juzguemos esta situación, parafraseando al Papa Francisco: ¿éste es el mundo que queremos dejar a los niños y niñas que están creciendo?, la respuesta es obvia, claro que no; sin embargo ¿qué podemos hacer ante este contexto pobreza, que no es otra cosa que la nueva forma de violencia?, ¿podemos hacer algo para revertir este escenario, desde nuestra posición de Iglesia?

Efectivamente que desde nuestras parroquias podremos iniciar acciones para construir un mundo mejor, pero es necesario desmitificar aquella idea de que la Iglesia sólo imparte sacramentos y oraciones y que no debe intervenir en lo público (economía o política), pues Jesucristo nos enseñó a luchar por la justicia y la dignidad humana (Sandoval H., 2009).

A razón de ello, comprenderemos que nuestra participación, desde nuestros principios de la DSI, no sólo es facilitar la prestación de determinados servicios solidarios o legitimar algunas decisiones ya tomadas, sino promocionar conductas y actitudes ciudadanas (Iglesias & Escuder, 2003), para que la intervención ordenada y adecuada de las personas, organizaciones e instituciones a través de acuerdos formales, éticos y vinculantes, puedan ser instrumentos para afrontar las desigualdades existentes, cooperando con acciones reales y eficaces para la construcción de un mejor futuro, hacia una convivencia entre iguales teniendo en cuenta el beneficio colectivo (Sandoval H., 2009). Es necesario, asimismo animar la participación en la política, para que se utilice como instrumento que ayude a organizar los intereses, procurando que haya justicia, para que, con el esfuerzo de todos, sea posible convivir en armonía y concordia (Hanssens, 2003; Rodríguez, 2014).

En ese sentido, actuemos, articulando espacios donde podamos participar como ciudadanos/as, buscando políticas serias y eficaces a partir del debate y la reflexión ética, técnica y política (Obispos del Perú, 2015), por ejemplo no sólo nos debe preocupar el castigar las conductas delincuenciales, sino pensar en cómo podemos reducir las condiciones de desigualdad y fortalecer las oportunidades para todos/as, en los espacios descentralizados del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana (CORESEC, COPROSEC, CODISEC - Ley 27933), donde, también debe intervenir el sistema educativo, las comunicaciones, las organizaciones sociales y políticas vivas a fin de contribuir a garantizar la paz y a reducir la criminalidad.

¡No seamos indiferentes!

REFERENCIAS

1. Cardenal OSCAR RODRÍGUEZ. (2003). Gotas de vida nueva. Recuperado el 13 de Noviembre de 2015, de POLÍTICA ES UNA FORMA DE AMAR: http://portal.critica.com.pa/archivo/08102003/opi02.html

2. HANSSENS, P. (2003). Pastoral Social Panamá. Recuperado el 12 de Noviembre de 2015, de La Iglesia y la Política: http://www.pastoralsocialpanama.org/n_sitio/index.php?option=com_content&view=article&id=56:la-iglesia-y-la-politica&catid=40:publicaciones&Itemid=59 

3. IGLESIAS, G., & ESCUDER, M. L. (2003). PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y DEMOCRACIA LOCAL: apuntes y reflexiones. Buenos Aires: Universidad de Buenos Aires.

4. INEI. (2015). EVOLUCIÓN DE LA POBREZA MONETARIA 2009-2014. Lima: Instituto Nacional de Estadística e Informática.

5. MUÑOZ, Francisco, & MOLINA, B. (2009). UNA CULTURA DE PAZ COMPLEJA Y CONFLICTIVA. La búsqueda de equilibrios dinámicos. Granada: Instituto de Paz y Conflictos de la Universidad de Granada.

6. OBISPOS DEL PERÚ. (2015). FRENTE A LA INSEGURIDAD Y LA CONSTRUCCIÓN DE PAZ EN NUESTRO PAÍS: Proclamamos “la Buena Noticia de la paz” (Ef 6,15). Lima: Asamblea de Obispos del Perú.

7. PAPA FRANCISCO. (2015). Carta Encíclica LAUDATO SI'. Roma: El Vaticano.

8. RODRÍGUEZ C., J. (2014). TRES ASPECTOS DE LA PARTICIPACIÓN POLÍTICA DE LA IGLESIA. Arequipa: Universidad Católica San Pablo.

9. SANDOVAL H., E. (2009). Comisión Estatal Electoral Nuevo León. Recuperado el 11 de Noviembre de 2015, de LA RELACIÓN ENTRE RELIGIÓN Y PARTICIPACIÓN CIUDADANA. Apuntes acerca de su relevancia: http://www.cee-nl.org.mx/educacion/certamen_ensayo/tercero/Efr%C3%A9n_Sandoval_Hern%C3%A1ndez.pdf 


Escrito por

Rosa de Lucha

Deformación: Socióloga, pisando terrenos políticos; sintiendo Placer en la Sexología; amiga y ciudadana


Publicado en