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No habrá paz duradera y sostenida si no hay en cada uno de nosotros la firme decisión de construir la paz. (CEAS, 2015)

SEGURIDAD CIUDADANA

TAREA PASTORAL Y CIUDADANA

No habrá paz duradera y sostenida si no hay en cada uno de nosotros la firme decisión de construir la paz. (CEAS, 2015)

Rosalucia Sánchez Aliaga

Publicado: 2015-11-15

La Seguridad Ciudadana es la preocupación principal de la población peruana, más de mitad de la población (53,8%) se siente insegura por ejemplo al transitar por ciertas calles, dejar la casa al salir, entre otros. Esto como consecuencia de que el 38.9% ha sido víctima de algún delito, el 67,8% ha sufrido un robo o intento de robo, además siente desconfianza hacia las instituciones públicas a causa de que el 12,3% de las personas que denunciaron ser víctimas de robo a las instancias correspondientes, sólo el 5,5% obtuvo un resultado positivo tras sentar la acusación, según datos de la Encuesta Nacional de Programas Estratégicos (INEI, 2013). 

Estos indicadores nos muestran el clima de desconfianza, delineando que se está generando con mayor fuerza el recelo en las relaciones inter-ciudadanas y con las instituciones, por ello la corrupción que ocupa el segundo puesto de nuestras preocupaciones nacionales.

Por otro lado, desde la Pastoral penitenciaria, reconocemos que las autoridades y funcionarios públicos del gobierno central y los gobiernos regionales y locales, están fomentando una cultura participativa desde las mesas y comités multisectoriales de Seguridad Ciudadana y Prevención del delito , en los cuales, agentes pastorales están interviniendo activamente. Pero ¿sólo con participar en estos espacios es suficiente? ¿Cuál es nuestro rol?, definitivamente que la labor del agente pastoral, de cada laico comprometido, de cada ciudadano no termina en la asistencia a estos espacios, sino empieza reconociéndolos como espacios de dialogo con las autoridades. Por lo que nuestra labor es ir generando similares espacios de dialogo y reflexión de los problemas y soluciones, desde nuestras propias comunidades eclesiales de base, como refiere la Conferencia Episcopal Peruana:

“la conjunción entre corrupción e inseguridad ciudadana genera un círculo vicioso que aniquila personas, violenta los derechos humanos, destruye la naturaleza, debilita nuestras frágiles instituciones sociales y políticas, y frena el desarrollo integral de un país”,…, y se exhorta: “Todos estamos llamados a construir la paz en los diferentes ámbitos de nuestra vida: familia, trabajo, centro de estudios, barrio, ciudad, instancias sociales, culturales, políticas y religiosas en las que participamos. No habrá paz duradera y sostenida si no hay en cada uno de nosotros la firme decisión de construir la paz. (CEAS, 2015)

De la misma manera, el mandato de nuestro Santo Padre, mediante la Encíclica de Laudato Si, nos invita a sostener un dialogo con nuestras autoridades para llegar a acuerdos a fin de que las políticas públicas implementadas sean más eficaces:

Si los ciudadanos no controlan al poder político –na¬cional, regional y municipal–, tampoco es posi¬ble un control de los daños. Por otra parte, las legislaciones de los municipios pueden ser más eficaces si hay acuerdos entre poblacio¬nes vecinas para sostener las mismas políticas. (LS, 179)

Entonces nuestra labor pastoral, desde la metódica ver, juzgar y actuar, constituye en tomar conciencia de la realidad, buscando las causas y consecuencias desde una visión más amplia, profunda y global, a fin de que se analicen a la luz de la fe y de la vida, del mensaje de Jesús y de la Iglesia, para descubrir lo que está ayudando o impidiendo a las personas alcanzar su liberación, a vivir como hermanos y construir una sociedad de acuerdo al proyecto de Dios. Esta reflexión motivará a realizar acciones transformadoras orientadas a atacar las raíces de los problemas (Card. Cardijn, 2008).

Esto implica no sólo fortalecer nuestros argumentos desde Iglesia sino a seguir todo un proceso de acción ciudadana desde las siguientes recomendaciones:

1. Tomando conciencia de que las soluciones no son automáticas

Las soluciones a los problemas de seguridad ciudadana y corrupción, que provienen y generan pobreza, no son mecánicas, por lo que desde nuestra reflexión se deben identificar a los responsables (autoridades, funcionarios, empresas, personas), sin perder de vista que debemos asumir el compromiso de forjar las condiciones para el cambio a una sociedad más justa y humana.

2. Acogiendo e intercambiando con generosidad

Intercambiar las opiniones, informaciones, procesos y acciones de todas las personas para construir una sociedad fraterna, conscientes de que la solución no se escasilla en destinar recursos paliativos, como afirma el Papa Francisco: ayudar a los pobres con dinero debe ser siempre una solución provisoria para resolver urgencias. El gran objetivo debería ser siempre permitirles una vida digna (LS, 128), porque la pobreza, como causa y consecuencia de los problemas socio económicos, no se elimina con limosna sino con justicia (Castillo, 2015a). Justicia que no es sinónimo de condenar directamente a los supuestos culpables, sino en una Justicia que encarne el amar con entrañas de misericordia, entendiendo los sufrimientos de cada persona, para que éstas sanen, es decir, debemos trabajar unidos a las víctimas reconciliadas, trabajar para que el (agresor) reconozca el mal que ha hecho y, con la ayuda de Dios, se convierta, pida perdón, repare todo el mal que ha ocasionado. (Castillo, 2015b)

3. Planificando y evaluando acciones sostenidas, desde del debate y reflexión a la luz del evangelio y con diferentes actores sociales, conociendo la dinámica del problema e institucionalizando acciones planificadas que se evalúen en relación a resultados a corto y largo plazo, que motiven a su seguimiento y consecución.

En este sentido, invito a que nos sumemos al reto: Las y los agentes pastorales podemos ejercer nuestra ciudadanía para fomentar políticas públicas en seguridad ciudadana con un horizonte de paz.

¡No seamos indiferentes a todo signo de violencia, de corrupción y deshonestidad!

Bibliografía

1. Card. Cardijn. (Setiembre de 2008). PASTORAL DE JUVENTUD. Recuperado el 10 de Julio de 2015, de LA METODOLOGÍA DEL VER JUZGAR- ACTUAR-REVISAR-CELEBRAR: http://www.pastoraldejuventud.files.wordpress.com/2008/09/la_metodologia.pdf

2. Carrión, J. F., Zárate, P., & Zechmeister, E. J. (2015). CULTURA POLÍTICA DE LA DEMOCRACIA EN PERÚ Y EN LAS AMÉRICAS, 2014: Gobernabilidad democrática a través de 10 años del Barómetro de las Américas. Lima: Vanderbilt University.

3. Castillo, J. (2015a). IGLESIA POBRE Y MISIONERA. Huancayo: Arzobispado de Huancayo.

4. Castillo, J. (2015b). LAS MANOS Y LOS PIES DE JESÚS. Huancayo: Arzobispado de Huancayo.

5. CEAS. (2015). PROCLAMAMOS LA BUENA NOTICIA DE LA PAZ: Reflexiones pastorales frente a la inseguridad y construcción de paz en nuestro país. Lima: CEAS-Conferencia Episcopal Peruana.

6. Papa Francisco. (2015). CARTA ENCÍCLICA LAUDATO SI’. Roma: Vaticano.


Escrito por

Rosa de Lucha

Deformación: Socióloga, pisando terrenos políticos; sintiendo Placer en la Sexología; amiga y ciudadana


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